Cumbre de mujeres celebra logros y reclama más avances
Dentro y fuera del Centro de Convenciones de la capital estadounidense, miles de mujeres de todo EEUU apresuraban el paso este martes para asistir a la primera “cumbre de mujeres” de su tipo, en la que el presidente Barack Obama urgió a los activistas que sigan luchando por el empoderamiento y avance social de las mujeres, desde el Congreso hasta las corporaciones.
Durante la cumbre “Estado Unido de las Mujeres”, Obama se declaró “feminista” y reiteró su apoyo a que los votantes elijan a más mujeres en el Congreso y en los pasillos del poder en las corporaciones.
“Sólo quise pasar y dejar algo muy en claro: puede que tenga más canas que hace ocho años, pero así luce un feminista… claro, en mi hogar, no ha opción”, dijo Obama, interrumpido por aplausos.
En un discurso de cerca de media hora, Obama enumeró los logros de su Administración para el avance económico y educativo de las mujeres, aunque reconoció que queda mucho por hacer para que las mujeres tengan equidad salarial y mayores beneficios laborales.
Asimismo, agradeció la ayuda de los activistas para mejorar la vida de niñas y mujeres en EEUU y el resto del mundo, pero destacó la urgencia de combatir estereotipos sobre el papel de la mujer, para cambiar las políticas y una cultura que “encasilla” tanto a hombres y mujeres y tiene consecuencias para todos.
La cumbre congregó en el inmenso complejo en el centro de Washington a alrededor de 5,000 mujeres de todos los sectores del país, líderes del Congreso, representantes de la Administración Obama, empresarias, activistas, líderes de organismos internacionales, y celebridades de Hollywood.
El encuentro se produjo una semana después de que la demócrata Hillary Clinton hiciera historia al lograr, de forma extraoficial, la candidatura presidencial de su partido.
En ese sentido, la líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, la legisladora californiana Nancy Pelosi, aprovechó su turno para destacar la trayectoria de las mujeres en la política y reiterar su apoyo a Clinton.
“Nos hemos reunido aquí porque entendemos esta indiscutible realidad sobre nuestro país: cuando las mujeres avanzan, EEUU avanza… debemos recordar que elegir a una mujer presidenta, o a cualquier cargo, no es por el logro de una sola mujer sino por lo que significa para todas”, manifestó Pelosi.
“Han pasado cien años desde que la primera mujer fue elegida al Congreso, incluso cuatro años de que las mujeres tuviesen derecho al voto… ahora hay 108, el mayor número en la historia de nuestra democracia pero, desde luego, queremos más”, enfatizó Pelosi, quien llegó al Congreso en 1987.
Jeannette Rankin, una republicana de Montana, fue la primera mujer que desembarcó en 1917 en la Cámara Baja. En 1987, ya había 23 mujeres -12 demócratas y 11 republicanas-, de un total de 435 escaños.
Pero sigue siendo un mundo dominado por hombres blancos: ahora, hay 84 mujeres en la Cámara Baja, o 19,3% del total, y 20 en el Senado, o 20% del total, sin ninguna mujer latina, según el Centro para las Mujeres Estadounidenses en la Política (CAWP) de la Universidad Rutgers.
Las mujeres ahora ocupan puestos de liderazgo en el gobierno, en el sector privado, en Hollywood y en los deportes pero, aún así, siguen afrontando enormes retos para su ascenso social.
A lo largo de la jornada, los diversos oradores y panelistas enumeraron asuntos como empleos bien pagados, acceso a oportunidades educativas, y medidas que beneficien a las madres trabajadoras, como cuidado infantil a precios asequibles, licencia de maternidad y días de enfermedad con pago, y mayor flexibilidad laboral.
Violencia de género
Otro de los retos es combatir la violencia perpetrada contra las mujeres, ya sea mediante una violación sexual por un compañero de clases, o la violencia doméstica a manos de sus parejas sentimentales.
El vicepresidente Joe Biden, que ha enarbolado la lucha contra la violencia sexual en los recintos universitarios, destacó la urgencia de alentar a las sobrevivientes a que denuncien estos ataques, para que con sus testimonios puedan cambiar la cultura que los permite.
“Es clave liberar las voces de las sobrevivientes en todo el país pero, sobre todo, que ellas sepan que las estamos escuchando”, dijo Biden en un discurso de casi una hora.
Biden también argumentó que las autoridades escolares, las instituciones y los propios violadores deben asumir una mayor responsabilidad por delitos sexuales que vulneran la seguridad de las mujeres.
El vicepresidente dijo que ayer, durante un evento en la Casa Blanca, “siete jóvenes” le confesaron que habían sido violadas, pero que gracias a los esfuerzos por romper el estigma, ahora han perdido el miedo de alzar la voz.
Para romper el silencio de las víctimas, varias universidades han emprendido investigaciones o han adoptado programas y políticas para ayudar a las mujeres.
Millonarias inversiones
La Casa Blanca anunció inversiones por unos $50 millones para mejorar la calidad de vida de las jóvenes y mujeres en todo el mundo, además de diversas iniciativas para reducir las desigualdades de género en EEUU.
Entre esas iniciativas figura una para promover la equidad salarial, en la que importantes empresas privadas de diversos sectores de la economía, como Johnson & Johnson y PepsiCo, se han comprometido a evaluar sus prácticas de contratación y promoción de las mujeres.
Algunas de las 28 empresas que se han apuntado a esa iniciativa incluyen a Airbnb, Amazon, Pinterest, Slack, y Spotify, empresas líderes en el sector tecnológico, uno de los más afectados por la desigualdad salarial.
Se calcula que las mujeres, en general, ganan 79 centavos por cada dólar que gana el hombre por el mismo trabajo y con la misma experiencia.
El problema es más agudo entre las minorías, ya que en 2014, por ejemplo, las latinas ganaron 54 centavos por cada dólar que ganaron los hombres blancos.
Como el ascenso social pasa por un mayor nivel de educación, compañías como AOL y Oracle apoyan una inversión de unos $20 millones para la iniciativa “Let Girls Learn”, con la que la primera dama, Michelle Obama, quiere potenciar la educación de las mujeres.
El encuentro, en el que altavoces reproducían canciones sobre la lucha feminista, contó con quioscos y exposiciones de productos, asuntos, y servicios que conciernen a las mujeres: desde campañas para la prevención del embarazo precoz hasta productos higiénicos y de belleza.